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viernes, 5 de febrero de 2016

EL CARNAVAL DE RIO. El mayor espectáculo de música y color.


Sin lugar a dudas el evento más famoso del año es el Carnaval de Río de Janeiro, uno de los espectáculos más grandes de América y una de las mayores manifestaciones de la cultura carioca, que llena de música y color las calles de la ciudad durante una semana y que tiene su punto culminante en el espectacular desfile de la Escuelas de Samba que se lleva a cabo en el Sambódromo. 
Aunque oficialmente el Carnaval dura cuatro días, desde el sábado hasta el martes anterior al Miércoles de Ceniza (la fecha exacta varía entre febrero y marzo), que marca el inicio de la Cuaresma, las celebraciones invaden los barrios con fiestas callejeras, desfiles, bailes y conciertos gratuitos durante toda la semana o incluso antes. Quien visite Río de Janeiro durante el Carnaval disfrutará de un ambiente incomparable que muestra como ningún otro, el carácter alegre de los cariocas, donde las diferencias sociales, culturales o raciales desparecen y todos los corazones laten al ritmo de la misma pasión. 
Pero el carnaval de Río de Janeiro no es sólo unos pocos días al año, es el resultado de meses de preparación durante los cuales las Escuelas de Samba crean fantasías, carros alegóricos y trajes imposibles y, músicos especializados crean ritmos que serán cantados y bailados por cientos de personas durante el desfile oficial que terminará con la gran elección de la mejor Escuela de Samba del año.






Historia del Carnaval de Rio de Janeiro
Se cree que el carnaval, como hoy lo conocemos tuvo sus orígenes en la antigua Europa, en las fiestas que griegos y romanos celebraban en honor a la llegada de la primavera y a Baco, dios del vino. Con el paso de los siglos, la religión católica adoptó la “fiesta pagana” y la convirtió en una celebración previa al inicio de la Cuaresma, 40 días en que los creyentes deben abstenerse de comer carne, beber alcohol y de cualquier otro placer terrenal. Se dice que la palabra carnaval procede del latín Carne Vale o Carne-levare que significa “adiós a la carne” haciendo alusión al período de abstinencia que se inicia el Miércoles de Ceniza y que marca la finalización de las fiestas de carnaval.
Fueron los portugueses los que trajeron la costumbre del carnaval a Brasil, aunque los primeros años se caracterizó por su estilo europeo, con bailes de máscaras donde se tocaban valses y polcas. Poco a poco la influencia de la cultura africana cobró fuerza en el carnaval de Río de Janeiro, los africanos y sus descendientes empezaron a utilizar disfraces con plumas, piedras y hierbas e incorporaron los ritmos propios de sus países de origen. Más tarde, con el surgimiento del samba, el Carnaval de Río de Janeiro se convirtió en la colorida fiesta que hasta hoy se conoce, quedando ligado indeleblemente a este estilo musical nacido en los barrios africanos de la ciudad.
El Carnaval de Río de Janeiro se convirtió así en un colorido y festivo desfile callejero en el que participaban centenares de personas luciendo alegres disfraces, seguidas por grupos musicales formados principalmente por tambores y otros instrumentos de percusión, viento y cuerda. Finalmente a medida que la samba ganaba popularidad, músicos, bailarines y compositores empezaron a organizarse en clubes para demostrar su talento dando origen a las Escuelas de Samba y a la gran competición por el título de Campeón del Carnaval, que se disputa durante los dos últimos días del desfile oficial en el Sambódromo.




El carnaval de Rio de Janeiro en las calles
Pero el Carnaval de Río de Janeiro no se restringe a las escuelas de samba y a los desfiles oficiales, sino que invade las calles de la ciudad y a cada uno de sus habitantes. Muchos de los barrios forman los conocidos como blocos, agrupaciones locales que organizan desfiles callejeros que empiezan varios días antes del inicio oficial del carnaval, cubriendo la “Cidade Maravilhosa” de un ambiente de fiesta por todos sus rincones.
En la actualidad existen más de 500 blocos que organizan fiestas al aire libre, componen y cantan canciones acompañados de tambores, trompetas y otros instrumentos y bailan por horas sin parar, seguidos por personas de todas las edades. La mayoría de estos blocos salen por la tarde y cualquiera que lo desee puede ponerse (o no) un disfraz y unirse a ellos al ritmo de samba. En algunos casos estos cortejos son tan multitudinarios que las calles por donde pasan se cierran al tráfico y la fiesta se prolonga durante toda la noche.
Los barrios que acogen algunos de los blocos más famosos son Ipanema, Copacabana, Botafogo, Santa Teresa y el Centro. Durante la celebración del carnaval, los puntos de información turística de Ríotur entregan una completa guía llamada Carnaval de Rua, donde se detallan los recorridos y horarios de salida de los distintos blocos de la ciudad.
Además, durante el carnaval, Lapa se convierte en uno de los puntos más importantes de celebración, ya que allí se lleva a cabo Rio Folia, un evento que concentra más de media docena de conciertos al aire libre cada noche, frente a los Arcos de Lapa. La música se inicia a eso de las diez de la noche y se prolonga hasta aproximadamente las dos de la madrugada, aunque la fiesta no termina sino hasta el amanecer.




El desfile oficial en el Sambódromo, el corazón del Carnaval
En sus inicios los desfiles de las Escuelas de Samba que competían en el Carnaval de Río de Janeiro se realizaban en las calles de la ciudad, hasta que en 1984 fueron traslados al nuevo Sambódromo Marqués de Sapucaí (Oficialmente llamado Passarela Professor Darcy Ribeiro). Este gigantesco escenario al aire libre con 500 metros de largo y con capacidad para 75.000 personas fue diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer.
La fiesta se inicia el viernes de carnaval con la Coronación del Rey Momo por parte del alcalde que le entrega las llaves de la ciudad. Esa misma tarde el evento da comienzo con el desfile de las escuelas de samba infantiles.
El sábado empiezan los desfiles oficiales y ese día se presentan las escuelas de samba del Grupo A o Grupo de Acceso, pero los días más importantes son el domingo y el lunes, cuando desfilan las Escuelas de Samba Especiales, las mejores escuelas que compiten por el título de Campeona del Carnaval. Cada escuela dispone de 80 minutos para recorrer el sambódromo bailando, cantando y presentando el espectáculo que ha diseñado para ese año (las presentaciones de cada escuela son diferentes cada año). En el desfile de cada escuela participan varios grupos de bailarines, percusionistas y carros alegóricos así como las tradicionales baianas, mujeres vestidas al uso de las típicas mujeres de Bahía del siglo XIX, como homenaje a la raíz afro-bahiana del carnaval y el samba.
Para decidir cuál es la escuela de samba ganadora, el jurado toma en cuenta la percusión, el samba do enredo (el tema musical), la armonía entre la percusión, la canción y el baile, la coreografía, los trajes (fantasías), la historia contada por la presentación y la decoración de los carros alegóricos. Para las Escuelas de Samba participantes ser nombradas ganadoras es un orgullo nacional y justifica el duro trabajo de todo un año. El resultado final es anunciado el sábado siguiente a la finalización del carnaval, cuando se realiza el desfile de las seis mejores escuelas de samba de ese año. Las escuelas de samba con más renombre son Beija Flor, Portela, Imperatriz, Mocidade, Salguiero, Villa Isabel, Imperio da Tijuca y Mangueira.